Este artículo se publicó en la versión impresa de Domus México 02, Agosto/Septiembre 2012
Mucho se ha dicho sobre el desafío de las políticas de vivienda social
en México y de su producción, comercialización y planificación masivas.
Ya no es un enigma para nadie la escala industrial de la promoción
inmobiliaria y sus efectos negativos tanto sociales como urbanos. Tantas
líneas de texto y tantas cifras impiden ver el problema de la vivienda
social. Las imágenes fotográficas, sin embargo, han sido desde hace
mucho tiempo utilizadas para explicar las condiciones de la vivienda y
del modo de vida. En el Nueva York de principios del siglo XX, el
activista y periodista Jacob Riis investigó con su cámara los tenements
del Lower East Side para presionar a favor de las reformas de
salubridad en la vivienda. Lo mismo sucedió con una fotografía de la
periferia informal de Lima, Perú, tomada por la editora Monica Pidgeon en los sesenta, publicada después en un libro del historiador Leonardo Benevolo
y en la revista mexicana Arquitectura Autogobierno (1976). La
circulación de las fotografías y su poder de comunicación visual suelen
representar más rápida y ampliamente un fenómeno social. Movidos por el
deseo de comunicar el problema de la vivienda social; artistas,
arquitectos y urbanistas en México han echado mano de sus cámaras para
representar esta nueva realidad de la vivienda.
Tomando el caso de la ciudad de Monterrey, el fotógrafo Alejandro Cartagena relata en su libro Suburbia Mexicana
(2011) las causas y efectos que esta construcción de la vivienda social
tiene sobre el paisaje natural y urbano. Así mismo, la investigación
visual titulada Two Million Homes for Mexico
de la fotógrafa mexicana Livia Corona, se interesa en el impacto de
esta urbanización sobre el modo de vida y la cultura urbana. La
perspectiva metodológica de su obra se acerca a lo que en las ciencias
sociales se llama antropología visual. Algunos artistas extranjeros
investigan también el tema de la vivienda social tratando de producir
imágenes y mediatizar el fenómeno urbano en proceso. Es el caso de la
arquitecta francesa Raphaële Goulet, quien después de viajar por varias
ciudades mexicanas realizó una película documental crítica titulada Lucha Libre
(2009), o del artista catalán Jordi Colomer, quien desarrolló un video
acerca de la ciudad de Ixtapaluca, ubicada en la periferia de la Ciudad
de México, sobre la carretera a Puebla, donde se concentran más de 47
mil casas idénticas. Después de filmar la inmensidad del conjunto desde
un helicóptero, Colomer aterrizó con su cámara para mostrar la vida
cotidiana de esta suburbia. Sin embargo, cuando el artista realizó su
video Avenidad Ixtapaluca
(2009) el fenómeno urbano y social de la suburbia mexicana ya no era un
misterio. De hecho, Ixtapaluca se ha vuelto un fenómeno visual de
representación de la vivienda social y al mismo tiempo un icono de la
condición urbana y cultural actual del país.
Desde las primeras construcciones de lotificación en Ixtapaluca un fotógrafo aficionado tomó un cliché sorprendente desde el cielo. Oscar Ruiz,
piloto de helicóptero y conocido por sus fotografías desde las alturas,
captura con su cámara una porción de la casas de Ixtapaluca "el 21 de
septiembre 2003 a la cinco de la tarde." Su fotografía, publicada desde
entonces en periódicos internacionales y en su sitio web, suscita
controversia. Oscar Ruiz ha tenido que afirmar la autenticidad de su
imagen frente a varios internautas que lo acusan de trucajes y de
fotomontajes. En efecto, la fotografía ofrece un encuadro surrealista de
una vista casi axonométrica de cientos de casas iguales y
descontextualizadas.
En 2006, Livia Corona solicitó al piloto que la volara para tomar su
versión de la vista aérea de Ixtapaluca. Ante su rechazo, la fotógrafa
pidió a Domus que la ayudara a realizar dicha imagen para un articulo
titulado Postcards from the Edge
(nº 899, 2007). A diferencia de la imagen de Oscar Ruiz, la de Livia
Corona permite "ver el ensamble y el detalle" al abarcar la vida urbana,
la extensión de la urbanización de casas y el horizonte del paisaje de
los volcanes. La imagen se volvió un ícono, circula por el mundo en
exposiciones y se publica en numerosos artículos de prensa o revistas.
La dimensión global y mediática de esta fotografía culmina con su
publicación en la introducción del libro Our Choice: A Plan to Solve the Climate Crisis (2009) escrito por el político y activista ambiental Al Gore.
Esas representaciones visuales críticas y documentales acerca de la
condición suburbana mexicana ofrecen otra dimensión cuando la imagen
pierde su autor. Este fue el caso de estas dos famosas fotografías de
Ixtapaluca, que han sido difundidas ampliamente en Internet. Pasa lo
mismo con las instituciones públicas mexicanas u organizaciones privadas
que anonimizan las imágenes y se las apropian. Mientras la fotografía
de Livia Corona conserva casi toda su integridad en estudios urbanos,
trabajos académicos, o reportes de políticas públicas, la producida por
Oscar Ruiz, más abstracta y manipulable, ha sido el objeto de
transformaciones e influencias.
Cuando el gobierno federal mexicano adoptó en 2010 el Articulo 73 de la
Ley de la Vivienda —que exige a los promotores seguir un reglamento y
principios de densidad, usos mixtos, y planificación del transporte
publico— la imagen de Oscar Ruiz se instrumentalizó para representar de
otra manera esta suburbia mexicana. Por encargo del urbanista
Richard de Pirro para la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL), el
artista Malcom Coehlo dibujó en 2008 una imagen a partir de esa
fotografía que constituye la principal ilustración que acompaña los
materiales de difusión de esta política de vivienda. La fotografía se
utilizó como un soporte útil y eficaz para un collage que
comunica visualmente las transformaciones que implica la ley sobre la
organización formal de los desarrollos de vivienda. El poder de difusión
de la fotografía de Oscar Ruiz rebasó el campo de las reformas de las
políticas públicas para asentarse en el imaginario de la cultura popular
cuando el grupo de música ingles Radiohead se inspiró en esta
fotografía para la composición gráfica de un póster promocional para Xendless Xurbia (2010), uno de sus álbumes.
Thomas Watkin es urbanista y sociólogo francés. Vive y trabaja en
Guadalajara. Es miembro fundador del Centro para la Cultura
Arquitectonica y Urbana (CCAU).